¿Cual es la presión adecuada de Vapor?
Las aplicaciones más típicas de proceso de vapor utilizan solo la energía latente en el vapor. La energía sensible se elimina a través del sistema de recuperación de condensado. Por el contrario, se debe seleccionar la presión y temperatura de vapor efectiva más baja que permita el éxito del proceso operativo.
La correcta selección de la presión de vapor para lograr el objetivo del proceso dará como resultado lo siguiente:
- Menor consumo de vapor
- Menor expansión térmica de los componentes
- Disminución del volumen de vapor flash, particularmente en la descarga de los purgadores
- Mejor control de la temperatura
- Mayor vida útil del equipo
Desafortunadamente, en la mayoría de los casos, la planta de proceso de vapor acepta la recomendación de los fabricantes de equipos de vapor para designar la presión de vapor requerida, cuando en realidad, la planta consumidora de vapor debería establecer la presión del vapor y transmitirla al fabricante de equipos.
Otro error muy común es proporcionar al fabricante de equipos de proceso la presión de vapor operativa de la caldera. En el punto de consumo la presión de vapor no será la misma que la presión de funcionamiento de la caldera, debido a las caídas de presión generadas por los trazados de distribución de vapor y la valvulería e instrumentación. Un control del caudal de vapor requerirá una caída de presión para lograr el flujo necesario. Una válvula de control de vapor con una caída de presión muy baja es muy grande y costosa. Por el contrario, con una válvula de control de vapor sobredimensionada será difícil o imposible controlar el caudal de vapor. Por lo tanto, seleccionar válvulas para superar una mala selección del punto de operación en la caldera no es una solución.
Elegir un punto de ajuste de presión de vapor que sea demasiado alto dará como resultado las siguientes condiciones negativas:
- Mayor costo de energía para producir el vapor
- Operación de servicio más severa para todos los componentes de vapor
- Mayor expansión térmica
- Alto volumen de vapor flash
- Problemas de control de temperatura
- Menor vida operativa de los equipos
- Mayores pérdidas térmicas superficiales a la atmósfera
Los fabricantes de equipos generalmente pueden proporcionar equipos de proceso que pueden operar a cualquier presión con una excepción, la más baja o presión mínima límite. El mejor límite de presión de vapor o el más correcto es la presión de vapor razonable más baja que se puede utilizar y cumple con las especificaciones del proceso. Comprender y seleccionar la presión de vapor correcta mejorará la aplicación del proceso de vapor.
Presión de vapor correcta para aplicaciones de BAJA temperatura
Las aplicaciones que siempre deben usar vapor a baja presión (menos de 1 barg) son las siguientes aplicaciones de calentamiento:
- Calentar agua
- Calentadores de equipos
- Calefacción de espacios
- Serpentines de vapor para calefacción de confort
No hay ninguna ventaja para usar vapor a alta presión para estas aplicaciones. Por lo tanto, para circuitos de calefacción generales es suficiente utilizar presiones de vapor inferiores a 1 barg
Presión de vapor correcta para aplicaciones de ALTA temperatura
A veces, los puntos de consumo requieren altas temperaturas, por lo tanto, se necesitan presiones de vapor más altas para cumplir con los requisitos del proceso. ¿Cómo se encuentra la presión de vapor correcta?
A continuación, compartimos un ejemplo de los pasos a seguir para encontrar la presión de vapor correcta:
- Supongamos que un proceso requiere una temperatura constante de 140 °C
- Consultamos las tablas de vapor y buscamos 140 °C
- La presión equivalente de "vapor" a 140 °C es de 2.6 barg
- Añadimos 3 barg a la presión requerida. En este caso, 2.6 barg + 3 barg = presión de vapor de 5.6 barg. Presión de vapor de 5.6 barg que se proporciona al fabricante de equipos para el diseño de la transferencia de calor del proceso.
5.6 barg será la presión útil después de la válvula de control de vapor o la presión de vapor que se puede entregar al proceso.
Conclusión: Seleccionar siempre la presión de vapor correcta para cada aplicación, lo que dará como resultado un rendimiento óptimo del equipo de proceso y garantizará la fiabilidad del sistema y su vida útil.





